Nací el 7 de agosto de 1980. Según el calendario
occidental, mi signo del zodíaco es
Leo. Pero en otras culturas tengo otros signos.
Por ejemplo, en el
horóscopo alquímico soy el
Plomo; según este horóscopo, no tengo ambición y en el trabajo prefiero obedecer a mandar. Sin embargo, si miramos al calendario
árabe, mi signo es el
Alfanje (o sable corto); entre las características que me corresponden por haber nacido bajo este signo, se encuentran las siguientes: autoritario, seguro de sí mismo, tiene una alma de jefe, una tendencia a liderar,...

Pasemos al
horóscopo azteca. Según esta cultura, los nativos de
Caña somos muy optimistas (al igual que en el
horóscopo gitano, donde soy la
Estrella) y tenemos dotes para profesiones relacionadas con la comunicación; pero el horóscopo alquímico destaca que somos pesimistas y tímidos. Por otro lado, en el
horóscopo celta me corresponde el signo del
Álamo (o la Incertidumbre); es decir, soy una persona no muy segura de mí misma. Mientras tanto, los Leo poseemos una gran seguridad personal.
Según el
horóscopo hindú, los nacidos bajo el signo de
Simaha-Ravi tenemos muy buena suerte (cuando por ser Caña carecemos de "apoyos ante los infortunios"). En el amor, soy constante según el horóscopo alquímico; caprichoso y superficial según el azteca, y sólo me enamoro de personas a las que admiro profundamente, según el
horóscopo druida (en el que mi signo es el
Avellano).

El
horóscopo maya, donde mi signo es el
Murciélago (al igual que el
egpicio,
Sekhemet), me describe como impulsivo (hago las cosas y luego las pienso), mientras que el druida dice de mí que antes de actuar reflexiono a fondo. Según el
horóscopo indio (nativo americano) soy el
Esturión, poseedor de un corazón generoso; pero para los aztecas, la Caña está hueca y carece de corazón.
Puedo ser infiel por ser
Mono (en el
horóscopo chino) o Álamo, o todo lo contrario por ser Avellano o Leo; puedo ser confiable en cualquier situación, o poco de fiar; puedo ser desconfiado o tender a confiar demasiado en las personas,...
En definitiva, que no se como soy (o debo ser). Aunque en realidad, todos los horóscopos en conjunto tienen razón: puedo ser cualquier cosa en un determinado momento a lo largo de toda mi vida. No somos blancos o negros; hay toda una escala de grises en medio que podemos recorrer en cada momento.
Y todavía hay gente que piensa que su personalidad queda determinada por el hecho de nacer un determinado día del año, y no otro. La personalidad la determina el individuo, uno mismo. Si, vale, el ambiente familiar y social, la educación, etc. influyen. Pero, al final, quien decide eres tú. A veces es una decisión difícil, pero quien la toma eres tú.
Así que decide bien. Yo lo intento cada día.
PD: En respuesta a determinada gente que me juzga por mi signo (entre otras cosas) sin conocerme.
30/11/10