lunes, 27 de julio de 2015

Almería es una puta mierda


La suerte me ha permitido viajar y conocer. Descubrir, disfrutar y maravillarme. Allá dónde he ido, he procurado quedarme con lo bueno. Siempre hay algo bueno. 

Y también he sudado de los comentarios de gente de otros lugares. He aguantado con paciencia críticas destructivas, sin conocimiento de causa. De personas amargadas y sin vida, supongo. 

Pero ya estoy harto. Porque mi alcazaba no tiene nada que envidiar a giraldas, mezquitas o alhambras. A pesar del abandono por parte de quien corresponda. Porque somos la despensa de Europa. Porque tenemos las mejores playas de España. Y de Europa (por favor, no vengais a comprobarlo). Porque la tapa es nuestra. Porque somos divertidos, cachondos, aunque no tengamos la gracia sevillana o gaditana a todas horas. Etcétera, etcétera, etcétera... 

No, no es cierto. Somos sosos. Y nuestra tierra es una puta mierda. Así que quedaos en vuestra maravillosa tierra y no vengais a joder(nos) la nuestra. 


miércoles, 22 de julio de 2015

¿La felicidad sólo es real cuando se comparte?


Entonces, si nadie quiere compartir un momento contigo, ¿no puedes ser feliz ese momento? No lo creo. He sido feliz muchos momentos en soledad. Y últimamente estoy recuperando esa capacidad, y esos momentos. No significa que quiera estar solo, pero si no hay nadie dispuesto a acompañarme no me voy a quedar en casa esperando la "felicidad compartida".

Llevaré unos diez años haciendo lo que quiero y disfrutando lo que me gusta, casi siempre solo porque nadie quiere acompañarme. Si esto es postureo, culpable. Pero también llevo bastante más tiempo cediendo, haciendo cosas que no me apetecen y yendo a sitios que no me gustan por estar con la gente que quiero. Regalando mi tiempo, que es lo más valioso que todos tenemos. 
A ver cuándo haceis lo mismo por mí, y me regalais un poquito de vuestro tiempo. Aunque no os apetezca, simplemente por estar conmigo. Quién sabe, incluso es posible que os acabe gustando.