lunes, 29 de agosto de 2011

Es que los Leo sois...

Nací el 7 de agosto de 1980. Según el calendario occidental, mi signo del zodíaco es Leo. Pero en otras culturas tengo otros signos.



Por ejemplo, en el horóscopo alquímico soy el Plomo; según este horóscopo, no tengo ambición y en el trabajo prefiero obedecer a mandar. Sin embargo, si miramos al calendario árabe, mi signo es el Alfanje (o sable corto); entre las características que me corresponden por haber nacido bajo este signo, se encuentran las siguientes: autoritario, seguro de sí mismo, tiene una alma de jefe, una tendencia a liderar,...



Pasemos al horóscopo azteca. Según esta cultura, los nativos de Caña somos muy optimistas (al igual que en el horóscopo gitano, donde soy la Estrella) y tenemos dotes para profesiones relacionadas con la comunicación; pero el horóscopo alquímico destaca que somos pesimistas y tímidos. Por otro lado, en el horóscopo celta me corresponde el signo del Álamo (o la Incertidumbre); es decir, soy una persona no muy segura de mí misma. Mientras tanto, los Leo poseemos una gran seguridad personal.



Según el horóscopo hindú, los nacidos bajo el signo de Simaha-Ravi tenemos muy buena suerte (cuando por ser Caña carecemos de "apoyos ante los infortunios"). En el amor, soy constante según el horóscopo alquímico; caprichoso y superficial según el azteca, y sólo me enamoro de personas a las que admiro profundamente, según el horóscopo druida (en el que mi signo es el Avellano).



El horóscopo maya, donde mi signo es el Murciélago (al igual que el egpicio, Sekhemet), me describe como impulsivo (hago las cosas y luego las pienso), mientras que el druida dice de mí que antes de actuar reflexiono a fondo. Según el horóscopo indio (nativo americano) soy el Esturión, poseedor de un corazón generoso; pero para los aztecas, la Caña está hueca y carece de corazón.



Puedo ser infiel por ser Mono (en el horóscopo chino) o Álamo, o todo lo contrario por ser Avellano o Leo; puedo ser confiable en cualquier situación, o poco de fiar; puedo ser desconfiado o tender a confiar demasiado en las personas,...



En definitiva, que no se como soy (o debo ser). Aunque en realidad, todos los horóscopos en conjunto tienen razón: puedo ser cualquier cosa en un determinado momento a lo largo de toda mi vida. No somos blancos o negros; hay toda una escala de grises en medio que podemos recorrer en cada momento.

Y todavía hay gente que piensa que su personalidad queda determinada por el hecho de nacer un determinado día del año, y no otro. La personalidad la determina el individuo, uno mismo. Si, vale, el ambiente familiar y social, la educación, etc. influyen. Pero, al final, quien decide eres tú. A veces es una decisión difícil, pero quien la toma eres tú.

Así que decide bien. Yo lo intento cada día.

PD: En respuesta a determinada gente que me juzga por mi signo (entre otras cosas) sin conocerme.


30/11/10

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