miércoles, 31 de agosto de 2011

Fairytale

Mi cuento de hadas favorito no está escrito aún. Ni siquiera ha sido contado de forma oral. Es tan sólo un sueño que tengo cada noche. En él, tú y yo somos felices y comemos perdices. Pero ésto es tan sólo el final. Antes hay mucho por contar. Pero no se me ocurre cómo ni qué.

Es el camino lo que me preocupa; el camino que lleva a ese final de cuento. Porque lo he recorrido otras veces: está sembrado de decepciones y fracasos. Eso no impide que, siempre que comienzo a andarlo, parta cargado de ilusiones y esperanzas, una y otra vez. Y, también por eso, me paso toda la noche huyendo de mis sueños; pues todo lo que toco en ellos acaba cayendo en el camino y desvaneciéndose. Pero, al final, me alcanzan siempre.



Por eso no quiero soñarte más. Porque sé que ni en el mejor de mis sueños, y el de anoche fue uno de los mejores, sería capaz... simplemente no lo conseguiría...

Tan sólo deseo conservar ese final platónico en mi memoria.

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