viernes, 29 de noviembre de 2013

Ayuda

No suelo pedir ayuda con mucha facilidad. Ni ayuda ni nada. Por mi forma de ser, o por la razón que sea, me cuesta pedir. Así que cuando lo hago, es porque realmente lo necesito.

Pero tú nunca estás ahí. Tú. Precisamente la única persona que puede ayudarme. Porque una palabra tuya bastaría para sanarme.Y me la niegas.

Pero no te preocupes. Llegará el día en que necesites mi ayuda. Y entonces... te la daré. Porque no soy como tú. Ni mejor ni peor; simplemente diferente.

Y porque te llevo en el corazón.


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