Muchas gracias por estar ahí cuando te necesité. Aunque tú no supieras que te necesitaba. O sí lo sabías, pese a que no te lo dije.
Gracias por escucharme, aunque no tuviera nada que decir. O no quisiera decirlo. O no puedira decirlo, más bien.
Gracias por hacerme reír, por hacerme olvidar, por hacerme sentir...
Gracias por salvarme... de mí mismo... pese a mí mismo.
Gracias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario